El congelamiento de precios fue "extremadamente precario", según el Banco Ciudad
Un informe de la entidad porteña criticó el resultado de las medidas tomadas por el Gobierno Nacional para controlar la inflación. En las últimas tres semanas hubo "subas intentas y persistentes en los alimentos", aseguró el estudio
El resultado del congelamiento de precios puesto en marcha por el gobierno fue "extremadamente precario", según un informe dado a conocer este martes por el Banco Ciudad, que advirtió sobre una aceleración inflacionaria en junio.
"Las bondades del congelamiento fueron extremadamente precarias. Su conflictiva aplicación llevó a una serie de disparidades entre distintos tipos de comercios y zonas geográficas, a la vez que, una vez abandonado, la suba de precios volvió a acelerarse, compensando la inflación reprimida", evaluó.
Al respecto, señaló que los relevamientos de precios online capturaron en las últimas tres semanas "subas intensas y persistentes para la mayoría de los productos alimenticios, destacándose inicialmente fuertes alzas en las cadenas más pequeñas del interior del país y, posteriormente, en las grandes cadenas con presencia a nivel nacional".
La entidad juzgó que "este comportamiento marca los costos de seguir una estrategia extremadamente voluntarista de controles que, medianamente efectivos a corto plazo, se tornan insostenibles al poco tiempo de pactados".
"Los controles de precios, que se mostraron medianamente exitosos para contener la inflación hasta fines de mayo, debieron ser abandonados, cuando ya se habían tornado insostenibles, ante la masiva presencia de faltantes, y diversas estrategias de las grandes compañías alimenticias para saltar el cerco de los acuerdos y aumentar sus precios, a través de cambios en las presentaciones", planteó.
El estudio señaló que el descongelamiento de 9.500 productos a principios de este mes -cuando entró a regir un nuevo acuerdo solo para 500 artículos- dio origen a "una verdadera llamarada inflacionaria".
Al respecto, indicó que diversas consultoras privadas que relevan periódicamente los precios de alimentos habrían registrado en las últimas tres semanas "fuertes incrementos" cuyo efecto "se verá plenamente en las mediciones de inflación de junio".
De acuerdo con una medición privada citada en el informe, "la inflación de cuatro últimas semanas se aceleró al 3,3 por ciento".
Aseguran que el congelamiento de precios fue "precario"
El Banco Ciudad dijo que tuvo una "conflictiva aplicación" que "generó disparidades entre distintos tipos de comercios y zonas geográficas". Y sostuvo que, una vez abandonado el acuerdo, "la suba de precios volvió a acelerarse".
El resultado del último congelamiento de precios fue "extremadamente precario" y luego de su salida hay riesgo de aceleración inflacionaria en junio, advirtió un informe del Banco Ciudad.
La entidad sostuvo que la "conflictiva aplicación" del acuerdo "generó disparidades entre distintos tipos de comercios y zonas geográficas" y que una vez abandonado "la suba de precios volvió a acelerarse".
Sobre esto último, señaló que en las últimas tres semanas hubo "subas persistentes para la mayoría de los productos alimenticios, primero en las cadenas más pequeñas del Interior y luego en las grandes de nivel nacional".
Y aseguró que el descongelamiento de 9.500 productos a principios de mes, cuando empezó un nuevo acuerdo sólo para 500 artículos, generó "una verdadera llamarada inflacionaria".
Según la entidad, los controles de precios "fueron medianamente exitosos hasta fines de mayo" pero debieron abandonarse "por los masivos faltantes y las estrategias de las alimenticias para saltar el cerco cambiando las presentaciones".
Aceite y harina ponen en jaque al congelamiento
Por Marcelo Canton
Harina y aceite. Dos productos básicos entre los básicos. Y justo en ellos se está sumando la tensión que pone en jaque la canasta de precios congelados. Las empresas del sector ya se lo plantearon a Guillermo Moreno. Sin respuesta. Y se encaminan a un escenario de faltantes en las góndolas. Veamos los hechos.
El primer caso es el del harina. En diciembre, los panaderos pagaban $ 90 la bolsa de 50 kilos. “Esta semana llegó a $ 255”, señalan los comerciantes. ¿Qué pasó entonces? “En los últimos 40 días el pan aumentó un 35%”, agrega un representante del sector.
Las perspectivas son, sin embargo, que los precios sigan en alza, a un ritmo de 6 o 7% semanal, según dicen los industriales a los panaderos. La razón: las restricciones que Moreno puso a las exportaciones de trigo terminaron por ser un freno a la cosecha, y hoy el país no tiene cereal suficiente para la molienda. “El secretario asegura que los exportadores tenemos 4 millones de toneladas, pero a lo sumo tenemos el 10% de eso -dicen en una multi-. El resto está mayormente en manos de productores del sur bonaerense; y gran parte no es de calidad.
Falta trigo, y faltará harina ”.
¿Cuál será la fecha en que los stocks no alcancen?, preguntó este cronista a uno de los líderes del mercado de harina para consumo. “ Calculamos que agosto será un mes difícil ”, respondió. Hasta que no entre la nueva cosecha, en diciembre, no habrá nuevo abastecimiento.
En tanto, el harina es uno de los ítems congelados en la canasta de los 500 productos. Y eso provoca una tensión adicional: el paquete de harina Cañuelas por 1 kg. está a $ 2,66. A los panaderos, comprando en bolsas de 50 kg., les sale poco más de $ 5 por kilo. “Eso provoca que las panaderías intentan comprar todo el harina que pueden en nuestras góndolas, provocando desabastecimiento”, señalan los súper. Ya se lo plantearon a Moreno. No obtuvieron respuesta.
Pasemos al aceite.
En la canasta de precios congelados hay 7 variedades diferentes: en envases de 900 cc. o de 1,5 litro, marcas Natura, Cocinero, Cañuelas o Legítimo. Esos valores, según el acuerdo sellado entre los supermercados, los fabricantes y Moreno, deben permanecer quietos hasta octubre, al menos. Pero la vida no es tan sencilla, al menos en estos rubros ...
“Le presentamos una nota al secretario de Comercio, a través de CIARA, la cámara que nos representa, para ver qué pasará el mes próximo: tenemos precios congelados, es cierto, pero también Moreno nos autorizó aumentos de precios para julio.
¿qué hacemos?”, dicen en una de las principales aceiteras.
Desde tiempo atrás, los exportadores de aceite aportan a un fideicomiso del que sale una compensación paralos que venden aceite en el mercado interno. Quienes reciben ese inusual “subsidio privado”, tienen precios en góndola regulados por Moreno. Y las botellas de aceite que despachan (hasta 50% más baratas) llevan el precio impreso en la etiqueta.
“Ya mandamos imprimir las etiquetas con los nuevos precios para el mes próximo, pero el secretario no nos respondió a qué le hacemos caso: al congelamiento o al aumento autorizado”, dicen.
En tanto, un dato curiosos. En los súper de Misiones es común ver paraguayos comprando todo el aceite que pueden: la diferencia de precios del otro lado de la frontera es muy alta. Pero otros no hacen contrabando hormiga, sino elefante, y cruzan a Paraguay con camiones cargados de botellas de aceite. Cada camión contrabandeado deja una ganancia de US$ 30.000. Nada despreciable, ¿no?
Pese al control de los militantes, hay aumentos de precios y faltan productos
El plan “Mirar para Cuidar” no logró evitar ambos problemas. Tampoco hubo sanciones
El plan “Mirar para Cuidar”, que el Gobierno lanzó con bombos y platillos hace tres semanas para verificar que no hubiese aumentos de precios ni faltante de productos, está en pleno funcionamiento. Sin embargo, ambos problemas aún existen en las góndolas y todavía las autoridades no sancionaron a ningún establecimiento.
Según un relevamiento realizado por Clarín, faltan en las góndolas de los supermercados más de la mitad de los productos básicos que forman parte de la canasta de los 500 precios congelados.
El sondeo se hizo sobre más de 40 productos clave en supermercados de San Telmo, Caballito y Colegiales. El resultado fue el siguiente: el 52% de los artículos no estaba, un 16% no se identificaba como integrante del acuerdo y un 8% ni siquiera tenía precio.
“En Tucumán, por ejemplo, la única marca de azúcar que está con precio congelado, no existe en la provincia”, señalaron en una entidad de defensa de los usuarios, como una de las inconsistencias del plan del Gobierno.
No obstante, el plan Mirar para Cuidar se lanzó con numerosos militantes e inspectores municipales que recibieron como misión verificar el cumplimento de los precios congelados y la disponibilidad de esos productos.
Luego debían reportar a Axel Kicillof, el viceministro de Economía, y en caso de subas o desabastecimiento, las sanciones las aplicaría el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se explicó entonces.
Pero hasta el momento, y pese a las góndolas con evidentes faltas de productos, no hubo ninguna sanción. Se calcula que hay inconvenientes con el 75% de la mercadería buscada, en línea con lo que denuncian varias asociaciones de consumidores.
Pero el Gobierno, sólo admite fallas en algunos casos puntuales y no sanciona a los responsables.
“Se dijo que se iban a aplicar multas en 24 horas y todavía no vimos nada”, señaló a este diario Fernando Blanco Muiño, titular de la Unión de Consumidores de Argentina (UCA).
El dirigente explicó que el problema radica en que “no hay nada por escrito, ¿qué marco legal tiene esto?
Está muy flojo de papeles. No se publicó en el Boletín Oficial, a pesar de que la ley de Defensa del Consumidor prevé la aplicación de multas”, dijo.
De acuerdo con lo que reportan las entidades de consumidores, los problemas más evidentes de este congelamiento son: el incumplimiento en los precios acordados (es decir los vigentes en febrero); los faltantes de producto y la falta de reposición por un producto de similares características.
Ademas, precisan que “no están señalizados en góndolas. No se dice nada sobre la garantía de stock. En fin, como política de Estado para contener la inflación y cuidar el salario este plan es un fracaso”, opinó Blanco Muiño.
Mientras tanto el Gobierno no acusa recibo de estos problemas. La subsecretaria de Defensa del Consumidor Maria Lucila Colombo, suele decir que el congelamiento “funciona muy bien” y -hasta ahora- sólo admitió que hubo unas pocas denuncias de productos faltantes “en determinados días y horarios”. También la titular del INDEC, Ana María Edwin, salió la semana pasada a sostener que el congelamiento “se respeta, se está cumpliendo”.
Una canasta 150% más cara
Un kilo de pan a $ 12, la harina a $ 5; el kilo de queso fresco a $ 38 o una docena de huevos a $ 12 son precios bastante “conservadores”, respecto del gasto que deben hacer los consumidores a la hora de comprar productos de la canasta alimenticia. En este caso, los precios corresponden al relevamiento mensual que hace la organización Barrios de Pie de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de los sectores más humildes en el conurbano bonaerense. Esta canasta resultó en mayo un 150% más cara que la del INDEC. El organismo oficial informó que una familia tipo -un matrimonio con dos hijos- necesitó en ese mismo mes sólo $ 724,73 para comprar la canasta básica alimentaria (CBA) y $ 1.652,56 para comprar la canasta básica total (CBT), que incluye servicios.
En cambio, según el indicador que hace Barrios de Pie con los precios que relevan en 126 barrios, se necesitaron $ 1.808,85 y $ 4.124,18 respectivamente para la misma canasta. En la primera de ellas, está contemplado un gasto -austero, por cierto, para una familia de cuatro miembros- de $ 848,57 en productos de almacén; otros $ 313,67 en frutas y verduras y $ 646,62 en carnicería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario